A veces me gusta hurgar en los cajones de mercancías de los puestos callejeros, esos cajoncitos de cartón en los cuales en un día de suerte te puedes encontrar con un verdadero tesoro a precio de 10 pesos. Hace días, andando en búsqueda de algún filme que valiera la pena ver en una tarde dominguera, una de esas cajitas me presentó una historia impactante, para mi desconocida del todo, en forma de una película VHS con portada descolorida y casi a punto de deshacerse con el aire, cuyo título me impactó
“Deep Troath” una frase que yo he escuchado en alguna ocasión dicha en perfecto español, en tono sarcástico para referirse a los gustadores de la
fellatio.
El marchante muy amablemente me la retiró de las manos, tras advertirme que
“esas no son historias para señoras”, explicándome en un tono de conocedor de cine, que se trataba de la mas famosa película pornográfica de todos los tiempos. El año de filmación… 1972, excelente pretexto para contravenir a mi mamá, quien afirma que
“en sus tiempos, no existían esas cosas”; la protagonista, Linda Lovelace.
Deben ser muy fríos los días de invierno en Nueva York, y quizá un poco peores si vives en Yonkers, en el corazón del Bronx. En uno de esos días de enero del año 1949, exactamente el 10, nació la hija de un modesto policía y una ama de casa, quien con los años, sería uno de los rostros mas conocidos del mundo, o quizá, la “garganta más deseada”, Linda Susan Boreman, alias Linda Lovelace.
La pareja crió a Linda haciéndole conciente siempre del valor de la reputación y el buen nombre en las familias de clase media de los Estados Unidos de esa época; su madre, una mujer represiva e intolerante, la cual solía golpearla desde los cuatro años de edad con la hebilla de un cinturón, la envía a estudiar en una escuela católica, en donde desde el principio Linda llama la atención por su carácter introvertido, que le gano un apodo irónico,
“Miss Santa Santa”, demasiado lejano al que se ganaría años después por “méritos propios”.
No se conocen las circunstancias, pero a los 19 años, la señorita Boreman queda embarazada, y se le obliga a mantenerlo en secreto y dar en adopción al bebé,
“no importaba si era un niño o niña ilegitimo, lo importante, es que era ilegitimo” dijo ella en la única ocasión que discutió el tema públicamente.
Un año después, la vida de Linda se ve totalmente alterada tras sufrir un grave accidente de tránsito. Durante su convalecencia, conoce a “Chuck” Traynor, un joven aspirante a director de cine porno, quien induce a Linda al sexo en todas sus variantes, para luego convencerla de participar en los pseudo filmes porno que dirigía, de ínfima calidad y aún menor presupuesto, aunque para ese momento, Miss Boreman ya había tenido algún tipo de contacto con el mercado sexual, por su amistad con Betsy, su confidente de la escuela superior, quien se ganaba la vida como bailarina Topless.
En esa época el cine porno estaba totalmente proscrito, se filmaba de modo clandestino en cuartuchos de hoteles “seguros” para la producción, en las casas de los directores o sus “estrellas”, y su distribución quedaba totalmente en manos de la mafia.
Entre todos los filmados por Linda de mano de Traynor destaca un titulo que a la larga sería negado por la estrella, denominado
“Dog Fucker” de corte zoofílico, hecho entre los años de 1969 y 1972, en el cual se ve a una Linda casi adolescente teniendo relaciones sexuales con un canino. La mayoría de los filmes eran realizados en formato de ocho milímetros, mudos y sin argumento de soporte. Por cada película, Linda cobraba en promedio 50 dólares, y las filmaciones duraban entre uno y dos días de trabajo.
El concepto
“publicidad de boca a boca” se le aplicaría muy bien a Lovelace, quien tenia una increíble capacidad para relajar los músculos de la garganta, habilidad que le dio rápidamente popularidad entre aquellos que gustaban de la felación, razón por la cual Traynor se encontraba muy satisfecho con los logros de Linda, a quien seleccionó para su filme mejor recodado, la película de culto
“Garganta Profunda”.
En esta película, Linda da vida a una mujer con problemas de frigidez, a quien una amiga le recomienda la visita a un sexólogo, quien descubre que ella tiene el clítoris en la garganta, con las consecuencias obvias de este descabellado argumento. A la fecha se calcula que la cinta filmada en 1972 ha recaudado la friolera de 600 millones de dólares, únicamente en ganancias, de las cuales, a su protagonista le tocaron… $1,250.00, habría que averiguar si ya con impuestos deducidos. La cinta fue prohibida en 23 estados de la Unión Americana, y llevó a sus protagonistas y a su director Gerard Damiano, a la calidad de prófugos de la ley.
Fue tal el éxito del filme, que la llevo a aparecer en la
Revista Time, y además fue proyectada en el Festival de Cine de Cannes, en el año de 1974.
No obstante, el éxito de Linda es efímero, y comienza a participar obligada por Traynor, quien dicho sea de paso se había convertido en su primer esposo, en orgías y todo tipo de perversiones,
“en busca de promulgar el derecho a la libertad sexual” como ella misma expone en su libro
Inside Deep Troath. Dicha esclavitud sexual la lleva a divorciarse de Traynor en el año 1973. No obstante sigue participando como actriz porno y filma algunas películas más que pasaron sin pena ni gloria. Años después, Linda acusaría públicamente a “Chuck” Traynor de violencia intrafamiliar, violencia sexual, física, abuso emocional y económico, dirigidos a obligarla a participar en el mercado del sexo.
En 1976 contrae matrimonio con Larry Marciano, y filma
“Linda Lovelace for president” una cinta de comedia dirigida por Claudio Guzmán que le valió amargas criticas. A su vez, da a luz dos hijos con su nuevo marido.
Desaparece de la farándula hasta el año 1980, en el cual participa en la cinta
"Ordeal", un filme con tintes autobiográficos en la que arremete contra la porno industria, y que la lleva a convertirse en activista anti porno.
En el año 1990, linda y su familia se mudan a Denver, y al parecer todos los esfuerzos de esta de olvidarse de su vida anterior no la llevan a ningún lado, y cae de nuevo en una agudísima crisis de depresión y drogas. No viendo alternativa, Marciano se divorcia de ella en el año 1996 y para 1997 nuevamente Lovelace sale avante y deja sus problemas de adicción.
En 1998 el filme
“Story of X” muestra el rodaje de lo que fue Garganta Profunda, en el se pueden ver las entrevistas realizadas a algunos de los participantes en la misma.
Frustrada por no poder eliminar el negocio porno no importando sus esfuerzos ni la conferencias que realizaba con dicho motivo, sobreviviente del cáncer de mama provocado por las inyecciones de silicona que Traynor la obligó a utilizar, mucho tiempo antes de que existieran los implantes y fuesen aceptados en el mundo médico, Linda se despide de modo definitivo de la vida pública, hasta el año 2002, cuando con 53 años a cuestas, sufre un funesto accidente de tránsito, estrellando su vehiculo contra un poste, el cual la lleva a conservar la vida de modo artificial, por medio de aparatos en una sala de cuidados intensivos en Denver. El día 22 de abril del mismo año, Marciano, su ex esposo y los hijos de la pareja, la desconectaron y acompañaron en sus últimos momentos.
Triste vida con triste final… Con un tenebroso parecido en las dos circunstancias que la hicieran famosa, un grave accidente, Lovelace, Boreman, Ms. Traynor, Ms. Marciano… actriz porno, madre, prófuga, activista, prostituta, sobreviviente ¿Quién sabe en realidad cual era Linda Susan?
Una vez, cuando testificaba ante un jurado de acusación en California, me hicieron la pregunta a quemarropa:
“¿Cómo es que nunca escapó usted?”.
A lo cual también respondí a quemarropa:
“Porque es bastante difícil escapar cuando tienes una pistola apuntándote a la cabeza”».
Estas palabras escribió Lovelace en un fragmento de su libro de memorias, “Inside Deep Troath”
