viernes, 30 de octubre de 2009

EDUCANDO CON EL EJEMPLO



Quiero compartir con ustedes una cosa bellisima e intima de mi familia.

Como todos los matrimonios, el mio ha pasado rachas buenas y rachas malas, pero nunca me he arrepentido de haberme casado con mi actual esposo. Es un poco mas joven que yo, pero siempre he admirado su disciplina, su tezón, aunque a veces es tan fomal y recto que me saca de quicio, ja ja ja.

Cuando tuvimos a nuestro primer hijo, yo tomé una desicion, no se si buena o mala, pero fue la de JAMAS RESTARLE AUTORIDAD FRENTE A EL. Si por algun motivo no estabamos de acuerdo en el correctivo impuesto, lo discutiamos en privado, pero siempre hemos tratado de que el niño vea que ambos jalamos al mismo lado.

El es el proveedor de la casa, afortunadamente, si bien no vivimos con lujos, pues si gozamos de estabilidad en la que no nos falta ninguna necesidad basica. De sobra esta decir que es un excelente padre, que nuestros hijos lo adoran y lo respetan. Hace unos meses un día mi marido llegó a casa con una bolsa de latas de refresco vacias, llamó al niño y le dijo "hoy voy a enseñarte a ganar dinero para lo que tu quieras..." le explico que juntando esas latas, luego podrian venderse y el niño tendría SU PROPIO DINERO. Lo motivó a juntar mas, y cuando por fin entre ambos llenaron una bolsa mas o menos grande, lo llevó a venderlas, y mi hijo llegó muy orgulloso diciendome "mira mami... yo trabaje, y me gane este billete..." eran 100 pesos, que sirvieron para gastarse en galletas y jugos. Si he de ser honesta, me molestó en cierto modo pensar en que dirian los vecinos de que mi hijo anduviera juntando latas de refresco. Pero mi marido me dijo "Amor, el niño tiene 4 años. Hay que empezar a enseñarle el valor del dinero y el valor del trabajo".

Hace unas semanas, llegó un miembro de mi familia a casa. Estabamos en la plática cuando el visitante dijo "Oye, deja voy a la tienda a comprar una cerveza". Yo no le di mayor importancia, pero el niño, que estaba a un lado de nosotros, le dijo muy serio "En esta casa, no se debe tomar cerveza, ni fumar cigarros. Si quieres una cerveza tomatela afuera, aqui no, porque a mi papá no le gusta y me va a castigar si te dejo". Sobra decir que mi marido en los 5 años de matrimonio que llevamos, jamas ha bebido frente a ellos, y que en alguna ocasion que mi hijo le pregunto por que uno de los amigos de mi esposo se veia "raro" (estaba tomado), mi marido le explico que era por haber bebido alcohol, y que eso no debia hacerse. Remató su discurso diciendole " ¿cuando me has visto a mi bebiendo? ".

El punto es que a pesar que muchas personas pensarian que mi esposo es muy joven para saber educar a un hijo (25 años), el ha sabido hasta este momento guiarlo, con lo mas valioso que podemos tener los seres humanos, amor y buenos ejemplos.

Se preguntarán... ¿por que lo cuenta? bueno, porque en este mundo tan lleno de maldad, en esta red tan llena de testimonios negativos contra los hombres golpeadores, violentos, viciosos y demas... creo que tambien personas integras, razonables y que se desviven por su familia, como mi esposo, deben tener un espacio. (y quiero decirle al mundo que estoy muy orgullosa de el)

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